Artículosfebrero 9, 2022por 0Costo de financiamiento al alza

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Eduardo Jiménez, Jefe del Sistema de Información de Macroconsult

A pesar de la fuerte caída que experimentó la economía mundial por las medidas para hacer frente a la pandemia del covid-19, la recuperación ha sido bastante rápida y sólida, en buena medida producto de los tremendos paquetes monetarios y fiscales que implementaron las autoridades económicas de las principales economías del mundo. La de Estados Unidos cerró 2021 con un crecimiento de 5.7%, mientras que la Zona Euro lo hizo a 5.2%.

Esta vigorosa recuperación ha venido acompañada de una fuerte inflación global. Si bien los principales factores detrás de este fenómeno son de oferta (subida del precio de las materias primas, en particular el petróleo, y problemas en las cadenas de suministro), en algunos países, como Estados Unidos, también responden a factores de demanda (los paquetes de estímulo). En este último, la inflación llegó a 7% al cierre de 2021. En la Zona Euro, llegó a 5%.

Tomando en consideración que el Sistema de Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) tienen como objetivo doble mantener baja la inflación y el desempleo, ante las actuales circunstancias se encuentran retirando sus paquetes de estímulo monetario, el denominado tapering. El Fed ha indicado que para marzo dejaría de comprar activos, especialmente bonos del gobierno. Además, diversas miembros de esta entidad indican que en ese mismo mes se elevaría por primera vez la tasa de interés desde el inicio de la crisis pandémica. Según Goldman Sachs, el Fed elevaría cuatro veces su tasa y en junio iniciaría la reducción de su hoja de balance.

Los mercados ya vienen descontando todo este accionar de los bancos centrales. La tasa de rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años se encuentra cerca de 1.8%, su mayor nivel desde el inicio de la crisis. Los bonos de maduración más corta muestran elevaciones mucho más pronunciadas.

En nuestro país, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) se encuentra también preocupado por la elevación de la inflación, dado que la expectativa que los agentes tienen sobre esa variable para el cierre de 2022 se ha salido de su corredor meta (entre 1% y 3%) y se ubicó en 3.7% en enero de este año. El BCRP ha elevado su tasa de interés a un ritmo que nunca se había visto. Los últimos cinco meses elevó ininterrumpidamente su instrumento monetario en 0.5 puntos porcentuales por vez. Así, la tasa de referencia llega ya a 3% y se espera cierre el 2022 en 4%.

Como resultado de estos factores, tanto el costo de financiamiento a corto como a largo plazo se encuentra al alza dentro de la economía peruana. Por ejemplo, el bono soberano peruano ha incrementado su rendimiento de 3%, al cierre del año pasado, a 3.7% el 4 de febrero último. Estos costos se incrementarán aun más en los próximos meses afectando el fondeo y los proyectos de inversión de las empresas. A tomar precauciones.

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