Gonzalo Ruiz Diaz, economista asociado de Macroconsult
Hace unas semanas el MEF aprobó el nuevo Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad 2022-2025 (PNISC) que actualiza y reemplaza el PNIC 2019-2022. El contar con un documento que exprese objetivos y metas en materia de inversión en infraestructura, es de por sí un hecho positivo. El PNISC no solo sirve de guía para el despliegue de esfuerzos asociados a un conjunto de proyectos prioritarios sino permite evaluar avances y retrocesos en la materia.
Además de introducir el concepto de sostenibilidad, como un criterio de priorización de proyectos, el PNISC hace una revisión de los avances registrados en el PNIC 2019-2022. Los hallazgos son preocupantes: de la brecha total identificada en 2019 ascendente a S/. 116 millones asociada a los 52 proyectos priorizados, se pasó de un nivel de avance del 10.7% al 22.5%, es decir un progreso de apenas 12 puntos porcentuales. Es importante recordar, que con motivo de este plan, el gobierno dispuso un conjunto de acciones destinadas a acelerar la ejecución o, en algunos casos, la adjudicación de estos proyectos. En cuanto a la baja ejecución, el informe revela que existen proyectos que habían sido priorizados como la Hidrovía Amazónica que actualmente se encuentran paralizados. Otros proyectos como la Longitudinal de la Sierra (Tramo 2) se encuentra detenido con problemas de liberación de interferencias.
Por otro lado, existen 16 de los 52 proyectos priorizados que aún no entran en ejecución. En algunos casos, los proyectos no han sido adjudicados, mientras en otros, los concursos han sido declarados desiertos. En el primer grupo, se encuentran, por ejemplo, la Linea 3 del Metro de Lima o el Puente Santa Rosa (nuevo acceso al Aeropuerto Jorge Chavez). En el grupo de proyectos declarados desiertos, figura el Tren Huancayo-Huancavelica o Masificación del Gas del Sur.
Más allá del magro resultado en términos de avance de ejecución del PNIC 2019-2022, este primer período debería servir para analizar en qué se ha fallado y en qué podemos mejorar para no replicar los mismos problemas en el ejercicio 2022-2025.
El PNISC 2022-2025 plantea ahora 72 proyectos que buscan cerrar una brecha calculada en S/. 146 millones. Resulta interesante constatar que luego de las carencias evidenciadas durante la pandemia, en este ejercicio, han cobrado mayor importancia los proyectos priorizados en infraestructura de salud que suman 22.
PNIC 2019-2022: Proyectos Priorizados según Modalidad de Ejecución
Fuente: PNISC 2022-2025. Elaboración: Macroconsult.
En cuanto a la modalidad de ejecución, llama poderosamente la atención que la proporción de proyectos priorizados a implementarse como obra pública en el PNISC 2022-2025, representen más del 50% del total (39% de la inversión total), incrementándose de manera significativa respecto del PNIC 2019-2022, que comprendía sólo 32% de proyectos en obra pública (34% en montos de inversión). Este mayor énfasis en obra pública en desmedro de otras modalidades de ejecución como Asociaciones Público Privadas (APP) o Proyectos en Activos (AP), podría deberse en principio, al menor tamaño relativo de los proyectos, uno de los criterios de elegibilidad más importantes al momento de decidir la modalidad de ejecución. No obstante, ello no deja de ser paradójico la insistencia en el modelo de obra pública, teniendo en cuenta que es precisamente bajo esta modalidad de ejecución en la que menores avances se han registrado durante el período 2019-2022. Por último, debe evaluarse cuidadosamente la viabilidad fiscal de incluir este mayor volumen de proyectos de obra pública, los cuales, a diferencia de los proyectos ejecutados como APP o AP, requieren que el Estado participe directamente en el financiamiento de las obras.